Que las personas somos complicadas está de perogrullo. Que las mujeres somos complejas, ni que lo digan. Que las relaciones son delicadas, que van y vienen, que son los que nos hace vivir, que hay que cuidarlas, etc. son cosas que todo el mundo sabe y ha experimentado. Que todo tiene sus ciclos y altibajos.
Si sumamos a lo anterior que nada es para siempre y que la felicidad no es un estado permanente sino sólo momentos, el resultado final puede llegar a ser alarmante.
¿Lo bueno? Que por otra parte ha sido, puede ser o será, mejor.
domingo, 30 de noviembre de 2008
lunes, 10 de noviembre de 2008
Duda
¿Qué se hace cuando a tu amada (la que tú amas, y que creías 'tuya') le gusta, inequívocamente, otra?
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