martes, 23 de enero de 2007

Del baúl de los recuerdos

15 Oct. '05
Tuve este sueño: visitaba de noche una vieja casa solitaria. Era una casa en cierto modo conocida e infinitamente ansiada por mí desde la infancai, de manera que al entrar en ella me guiaban algunos recuerdos. Pero a veces me encontraba perdido en la oscuridad o tenía la impresión de enemigos escondidos que podían asaltarme por detrás o de gentes que cuchicheaban y se burlaban de mí, de mi ingenuidad (...) Y sin embargo, y a pesar de todo, sentía que en esa casa renacían en mí los antiguos amores de la adolescencia, con los mismos temblores y esa sensación de suave locura, de temor y de alegría.
ERNESTO SÁBATO, El túnel
¿Qué pasa si eres tú la casa donde quiero habitar, donde siento que es mi hogar? Porque lo que me pasa contigo se parece mucho a eso. Como un reconocimiento. Cuando te dije que sentía que no necesitaba explicarte las cosas me refería a eso. No es que seamos iguales ni mucho menos, pero pertenecemos a la misma especie. Tal vez creas que exagero en la magnitud de lo que me pasa, pero hace tanto tiempo que no lo sentía que tal vez me he apurado un poco. Y sí, tienes razón, estoy confundida, pero también estoy feliz, y asustada y, al igual que tú, un poco loca.

lunes, 8 de enero de 2007

Ayer fui a una reunión social en la que era probable que estuvieras, pero tú ya habías partido. Y te extrañé, te extrañé como hace tiempo no lo hacía, te extrañé aunque de encontrarte habría pasado un mal rato; estabas tan amarga el último tiempo, tan lejana de esa nena ruda pero dulce a la que amé.
Y ahora no sé en que estás, ni tampoco sé si quiero saberlo, ni porqué me vuelvo a dormir pensando en ti, o porqué no puedo dejar de escribirte aun cuando esto no llegue a tus oídos.
Y yo que creía haberte olvidado.