busco una canción, un poema
que exprese lo que siento
porque la verdad es que no sé lo que siento
creo que te extraño
creo que te quiero
peor no sé qué quiero hacer con eso
o qué significa
busco horóscopos que me digan qué hacer
hacia dónde ir
pero nada se siente tan certero como cuando mi norte eras tú
y tal vez es eso lo que extraño
la certeza de mi anhelo junto a ti
el calor de saberte junto a mí
y entonces, de nuevo, no sé
si te extraño
o me extraño a mí contigo
y si hay alguna diferencia entre las dos
martes, 14 de junio de 2016
domingo, 17 de abril de 2016
Sé que no debería, pero me encuentro espiando a la por la que me dejaste. Y me encuentro que el mismo día que se me rompía el corazón porque me di cuenta que habías conocido a alguien más, que te gustaba alguien que no era yo y que ya no querías estar conmigo, ella cantaba "a primera vista". El mismo 13 de octubre, fecha que recuerdo muy bien porque probablemente esté entre las tres más tristes de mi vida.
Tal vez un corazón se deba romper para que otro se pueda llenar y no haya nada de injusto en eso. Tal vez, como leí por ahí, hay veces que alguien muere para alguien más aprenda a valorar. Pero aún me da rabia cómo manejaste todo. Creo que no me lo merecía.
domingo, 10 de abril de 2016
me he encontrado cosas que te gustaban que no comía hace meses:
aceitunas rellenas de jalapeño, doritos, huevos revueltos
van a ser seis meses que nos separamos
y vuelvo a llorar como una niña
aunque eso sea un decir,
nunca fui buena para llorar de niña
más bien me guardaba lo que sentía
y me escapaba en tareas y fantasías
y ahora ya no puedo hacer eso
y me pregunto
si alguna vez volveré a amar a alguien como a ti
si alguien me amará tan completamente como tú
y no puedo si no sentir un vacío inmenso
de lo que fuimos
y lo que no alcanzamos a ser
sábado, 26 de marzo de 2016
Carol
Leí Carol hace unos 7 años, luego de comprar el libro en una librería gay de Buenos Aires (eso me gsuta de Buenos Aires, que tiene todo lo que en cultura a este país le falta). Uno o dos años después, mi mujer, ella a la que no le gustaban las novelas, la leyó y le encantó. Se podría decir que era nuestro libro, una historia de amor entre mujeres con final feliz.
Este año se estrenó Carol, y nosotras ya no estábamos juntas. Cuando nos separamos, le dije, casi en broma, que deberíamos ver la película cuando saliera. "Sería demasiado triste", me dijo. Así que vi Carol sola. Ella la vio con otra, supongo. Y al verla no podía ver sólo la película. Me costaba concentrarme en la historia, porque ya la conocía, porque me recordaba otras cosas, porque era extraño verla sola. Me atrevería a decir que a ella le pasó algo similar, porque no le gustó mucho. Y la película es maravillosa. Sutil y múltiple, como sólo pueden ser las obras de arte. Creo que Carol me acompañará siempre, como signo del amor, el desamor y lo complicada que es la vida. Y como recordatorio de que lo único que no deberías obviar es lo que se siente cuando alguien vuelve tu mundo de cabeza.
miércoles, 26 de mayo de 2010
LECTURA DEL DICCIONARIO
De pequeña, creía que el diccionario
era un arca inmensa y de papel
donde se guardaban todos los objetos
de este mundo
a escala reducida
Y rebuscando, podía encontrar
el arcón en el fondo de la A
la báscula en la B
la moneda en la M
Ahora
en los días melancólicos
de tu ausencia
busco en el diccionario
no ya los objetos
que nos pertenecieron
(el faro de Eduardo Sanz
la entrada de cine con vale para una almuerzo
en Pans & Company
los vasos de vidrio tallado que compraste en
la última tienda de vidrio soplado, calle Valencia
de Barcelona)
sino el nombre del perfil
que dibuja la lluvia en mi ventana
(lluvia de abril, lluvia de mayo)
garduño, mamífero carnicero
de cabeza pequeña que busca
alimento durante la noche
en las crías de otros animales
origen incierto de la palabra garete
nuestro amor se fue al
origen incierto o
desconcierto:
quiere decir que aquella partitura
ya es en realidad un soliloquio
la soledad de un loco
que mata sus recuerdos
con palabras
o todo lo contrario:
los alimenta, los cultiva,
como el garduño, pequeño mamífero
que se alimenta de las crías de los otros.
CRISTINA PERI ROSSI
De pequeña, creía que el diccionario
era un arca inmensa y de papel
donde se guardaban todos los objetos
de este mundo
a escala reducida
Y rebuscando, podía encontrar
el arcón en el fondo de la A
la báscula en la B
la moneda en la M
Ahora
en los días melancólicos
de tu ausencia
busco en el diccionario
no ya los objetos
que nos pertenecieron
(el faro de Eduardo Sanz
la entrada de cine con vale para una almuerzo
en Pans & Company
los vasos de vidrio tallado que compraste en
la última tienda de vidrio soplado, calle Valencia
de Barcelona)
sino el nombre del perfil
que dibuja la lluvia en mi ventana
(lluvia de abril, lluvia de mayo)
garduño, mamífero carnicero
de cabeza pequeña que busca
alimento durante la noche
en las crías de otros animales
origen incierto de la palabra garete
nuestro amor se fue al
origen incierto o
desconcierto:
quiere decir que aquella partitura
ya es en realidad un soliloquio
la soledad de un loco
que mata sus recuerdos
con palabras
o todo lo contrario:
los alimenta, los cultiva,
como el garduño, pequeño mamífero
que se alimenta de las crías de los otros.
CRISTINA PERI ROSSI
jueves, 15 de abril de 2010
7 horas con ella
Ayer vino a mi casa. A almorzar, a dejarme el computador. Y terminó yéndose a las 9 de la noche. Lo extraño es que las horas pasaron como si hubiera sido antes. Rápido y sin prisa. Comer, hacer las cosas cotidianas, conversar. Mis amig@s me repiten, una y otra vez, que tengo que dejar de verla, que es mejor cortar, que después es más doloroso, etc. Y yo, que la extraño horrores, me siento mejor viéndola, hablándole, que pensándola lejos y sin saber nada de ella.
Tal vez me conformo con migajas, tal vez no me resigno a perderla, pero diablos! seguimos teniendo tan buena conexión, se siente tan bien si la tengo a mi lado. Sí, soy una pelotuda.
Tal vez me conformo con migajas, tal vez no me resigno a perderla, pero diablos! seguimos teniendo tan buena conexión, se siente tan bien si la tengo a mi lado. Sí, soy una pelotuda.
jueves, 8 de abril de 2010
Lo que el terremoto se llevó
Hace 40 noches figuraba durmiendo con mi amada. Despertamos sobresaltadas por el movimiento de la tierra; no entendiendo mucho lo que pasaba, nos vestimos rápido y caminamos tambaleantes hacia afuera. Luego, ese día conversábamos acerca de lo bueno de haber estado juntas, evitando la incertidumbre de cómo estaba la otra y la imposibilidad de comunicarse por teléfono. Creíamos, o creía yo, que el haber pasado algo tan extraordinario como un terremoto nos acercaría más.
Pero algo se removió y los días siguientes la relación fue tomando un cariz extraño en el que ella quería hacer cualquier cosa menos pasar tiempo conmigo. En las semanas siguientes salía cada vez que podía, casi siempre sin mí, luego me enteré de que le gustaba otra, pero aparentemente esto no ponía en duda nuestra relación. Me amaba, quería estar conmigo y seguí creyendo que lo nuestro era fuerte: seguía en pie. Sin embargo sus palabras no se condecían con sus actos, siguió saliendo, siguió evitándome. Finalmente me pidió un tiempo de distancia que a los pocos días se transformó en 'es mejor terminar'. Sin mayores explicaciones, salvo 'es que somos muy distintas' o 'necesito estar sola'.
El terremoto se llevó mi seguridad de que lo que habíamos construido era firme, estaba creciendo, tenía futuro. Me quedaron dos años y medio de vida en conjunto, de recuerdos y un amor que no puedo apagar. Y la idea de todo es tan frágil, incluso lo que creemos tiene bases sólidas se puede desmoronar en cualquier momento.
Pero algo se removió y los días siguientes la relación fue tomando un cariz extraño en el que ella quería hacer cualquier cosa menos pasar tiempo conmigo. En las semanas siguientes salía cada vez que podía, casi siempre sin mí, luego me enteré de que le gustaba otra, pero aparentemente esto no ponía en duda nuestra relación. Me amaba, quería estar conmigo y seguí creyendo que lo nuestro era fuerte: seguía en pie. Sin embargo sus palabras no se condecían con sus actos, siguió saliendo, siguió evitándome. Finalmente me pidió un tiempo de distancia que a los pocos días se transformó en 'es mejor terminar'. Sin mayores explicaciones, salvo 'es que somos muy distintas' o 'necesito estar sola'.
El terremoto se llevó mi seguridad de que lo que habíamos construido era firme, estaba creciendo, tenía futuro. Me quedaron dos años y medio de vida en conjunto, de recuerdos y un amor que no puedo apagar. Y la idea de todo es tan frágil, incluso lo que creemos tiene bases sólidas se puede desmoronar en cualquier momento.
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